En este sentido más que nunca se aplica el concepto de “cada persona es un mundo”.
La realidad es que si vienes con la decisión de hacer un cambio y de sanar definitivamente, bastará con una sesión (por cada tema) y una segunda para chequear o hacer ajustes (si fuera necesario)
Cuando existen sistemas o, conflictos anidados o entrelazados, o resistencia mental extrema puede llevar algo más de tiempo, ya que hay que ir sanando por capas. Pero siempre dependerá de ti, de cuánto te involucres en tu proceso y de la disposición genuina al cambio que tengas.
El trabajo es intenso y muy específico lo que hace que el proceso sea rápido en la mayoría de los casos.